martes, 5 de mayo de 2015

El Hotel de la Lengua Castellana

Seducida por el entorno y por las fotos del paraje y de tan bello edificio, un día elegí que mi primera noche en mi primera visita a La Rioja sería la Hostería del Monasterio de San Millán de la Cogolla. No sabía entonces que me encontraría en un entorno tan maravilloso, y mucho menos en la cuna de la lengua castellana.


Porque el Hotel-Hostería se encuentra en el complejo edilicio del prestigiosísimo Monasterio de Yuso, un lugar donde hace más de mil años se escribieron las primeras palabras de nuestro idioma. Y no sé si es porque yo soy un poco de las energías y esas cosas, pero lo cierto es que cuando me enteré que allá por el 1000 y tantos unos monjes, muy cerquita de donde yo me encontraba, descifraron o descodificaron el latín y escribieron las primeras palabras castellanas, era un condimento interesante para iniciar mi recorrido riojano.

Cuenta la leyenda, que en este valle, el féretro de San Millán quiso detenerse desde Suso, donde residía , a Nájera a dónde el rey de entonces había decidido llevarlo. No me extraña, este es un valle amable, sereno, ideal para el culto, y para un retiro literario. Para el santo Millán se construye el Monasterio de base románica y reconstrucción renacentista.



En ese contexto y con esas ondas te encuentras cuando te hospedas en la Hostería del Convento de Yuso, un hotel recientemente recuperado por una empresa hotelera pequeña, que se empeña en seguir haciendo vivir un hotel con tanto encanto, en un paisaje tan estupendo.


Porque a la vez que estamos en el complejo arquitectónico donde se escriben los primeros conceptos de lengua castellana, donde siguen viniendo investigadores a leer manuscritos del siglo XII; del otro lado del Hotel, está vigente todavía el convento donde aún viven monjes, una actividad que no decayó en 14 siglos. De hecho, mi habitación daba a las dependencias monacales.
La vista al Convento desde mi habitación
Será por eso, que en este hotel predomina el silencio, y porque está rodeado de colinas verdes amables a la vista y amables a la atmósfera de reposo. Las habitaciones son sencillas, pero cómodas, y dotadas de un saloncito independiente del área dormitorio. Lo importante es que están distribuidas en un ala del edificio que las distribuye siempre hacia el exterior.






En la planta baja está el comedor donde se sirve el desayuno, y por la noche se convierte en restaurant, pero nosotros preferimos un acogedor salón donde puedes comer de un modo más informal. Todo el día funciona también un bar, donde están al día en cartas de vinos de la tierra.¿Qué menos ?, estamos en Rioja.



La actividad principal del paraje obviamente es visitar el Monasterio, y resulta inevitable una jornada de senderismo por el inigualable paraje. El resto, son placeres de la carne y de la boca, ya que la gastronomía Riojana es para dedicarle más de una comida.

Para más información sobre el Monasterio de Yuso y sus horarios de visita, basta con abrir el enlace.
Detalles del Monasterio




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