Me gustan los Hoteles que se ensamblan con sus ciudades, que no ofrecen fronteras entre lo que son y el sitio donde se encuentran y que, por tanto, estar dentro del Hotel es prolongar y completar la experiencia de tu destino. Es el caso del Hotel Hacienda Puerta Campeche que como su nombre indica está apenas traspasar una de las puertas de la muralla de la ciudad y se ensambla y enriquece el espíritu de esta encantadora ciudad.
El hotel forma parte de la empresa Starwood dentro de su prestigiosa Luxury Collection, una cadena que sabe lo que elige y que sólo suma a su lista edificios singulares y de exquisito servicio. En este caso se trata de una casa histórica restaurada, joya del siglo XVII que fue originariamente un depósito de vinos. Mantiene el espíritu de esa época , los tonos ocres, la piedra, la estructura alambicada y entretejida en medio de jardines de sorprendentes variedades de flora autóctona.
La directora del Hotel, Regina Chay, nos explica la historia del edificio:
El hotel forma parte de la empresa Starwood dentro de su prestigiosa Luxury Collection, una cadena que sabe lo que elige y que sólo suma a su lista edificios singulares y de exquisito servicio. En este caso se trata de una casa histórica restaurada, joya del siglo XVII que fue originariamente un depósito de vinos. Mantiene el espíritu de esa época , los tonos ocres, la piedra, la estructura alambicada y entretejida en medio de jardines de sorprendentes variedades de flora autóctona.
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Dentro de la originalísima piscina del Hotel Puerta Campeche
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El Hotel te da la bienvenida de la mejor y más elegante forma que lo puede hacer, con una refrescante agua de frutas y con este toque elegante, en una ciudad en la que el clima húmedo a veces te puede jugar malas pasadas.
La estructura cuenta con 18 habitaciones y suites, que se reparten por la planta baja con persianas altas que te abren las puertas al jardin. Son muy amplias, están decoradas con toques locales, y en la mayoría el área del servicio está dotado del confort y detalles que te permiten tener casi tu spa íntimo. Lo más especial , para mí, es la posibilidad como en casi todo Yucatán, de poder extender tu hamaca entre muro y muro, para tener una siesta o reposo como los lugareños. Es uno de los momentos yucatecos más deliciosos.
Pero entre sorpresa y sorpresa, el “momento piscina” puede ser uno de los momentos más ricos de tu estancia en esta antigua hacienda. Está diseñada de un modo enrevesado entre muros y arcos, por lo cual pasas del exterior al interior a tu gusto, en incluso en varios recintos puedes suspender tu nado o flotación pasando a suspenderte en hamacas suspendidas sobre el agua.
Los momentos de placer que puedes regalarte en este Hotel son innumerables, y otro de los más deliciosos es ver tumbarte a ver atardecer en su terraza Lounge con tu Tequila o agua de frutas.
Desde luego el capítulo gastronómico no está descuidado en ninguna estructura de un Luxury Collection, y en el Restaurant La Guardia pudimos probar un gazpacho de sandía que estaba buenísimo. Los integrantes del #AllMéxicoTrip tuvimos la suerte de pasar por aquí , y probar también un carpaccio que estaba francamente bueno. Nos faltó tiempo para el baño, pero será la experiencia del próximo viaje.
